domingo, 26 de octubre de 2014

Rojo. Red. Rouge. 紅. Rosso. Красный. أحمر. Rot...

La pasión se refleja en la fuerza, la intensidad, en el color rojo. Da igual el idioma, la pasión es pasión.

Contesta a estas preguntas. Vamos a reflexionar.

¿Es la pasión la que realmente mueve montañas? ¿Es esta misma la que nos ayuda a conseguir el éxito en aquello por lo que apostamos? ¿Te salen mejor las cosas cuando te gustan, cuando te apasionan? ¿Se te pasa el tiempo volando cuando las haces? ¿Te pones un horario para hacer aquello que te gusta, o no le pones límites?

Está claro ¿no? La pasión lo es todo. Sin pasión no hay ganas, no hay ilusión, no hay éxito.

Nuestro profesor de Emprendimiento, Fernando Giner, nos lo intenta enseñar cada viernes. Poco a poco vamos entendiendo la idea pero todavía no nos atrevemos a abrazarnos a ella y volar. Nuestras mentes cerradas no están preparadas para poner pasión en lo que queremos ser.

La pasión es un término muy amplio. Puede ponerse pasión en cualquier cosa, y es necesaria para que el éxito florezca. Un simple revolcón puede ser el mejor ejemplo. No te conozco, ni tú a mi tampoco. Bebemos, nos calentamos y surge. El instinto animal, el impulso y las ganas hacen que la pasión esté latente. Pero, ¿qué pasaría si esa pasión se esfumase? Pues que el revolcón sería como echar una partida a la Oca por aburrimiento, como un bocadillo sin terminar porque no te encanta, como salir a correr y a los dos minutos andar porque no te entusiasma hacerlo sola.

La pasión es entusiasmo, hambre, ilusión, egoísmo incluso. Que nadie te moleste mientras haces eso que te gusta porque no estás para nadie, aunque se esté ahogando la abuela con una uva en Nochevieja. Que coja al Gaitero y trague, que además de desatascarla la va a poner contenta, pero a mí que me dejen que la pasión me puede.



Intensidad. Vivir con intensidad la vida, la vida en el trabajo; la vida familiar; la vida en pareja; la vida compartida con los amigos; la vida en soledad. (Amor, Deseo, Gozo)



Otro ejemplo de pasión. Odio a mi vecina con todas mis fuerzas. No sabe que hay un timbre al que llamar para salir a abrir. Prefiere el método tradicional de golpeo de puerta apoyado con grito. La odio y pongo pasión en odiarla porque me produce aversión, rechazo, asquete.


¿Y el sonido de un taladro a las siete de la mañana? ¿O el ladrido sin parar de un perro? ¿O un niño llorando toda la noche? ¿O mi padre cuando se pone machacón, pesado, cansino? ¿O la gente cotilla?

En el odio también se pone pasión. Y en la tristeza, en la añoranza, en la melancolía. Sobre todo los que empatizamos hasta con las moscas que quedan cuando acaba el verano y vuelan como tontas chocándose con todo lo que encuentran a su paso. Una película “de clinex” nos hace sacar esa pasión por la tristeza.



Pasión
Un concepto muy amplio pero necesario en nuestras vidas.

Talleres ilegales y Enrique Cerezo. Póntelo, pónselo. #Precaución# #Seguridad#