Es evidente. No. Los
cerdos no vuelan porque no pueden, y todos lo sabemos. Como también sabemos que
todas las personas tiene un límite de paciencia. Un punto en el que llorarían,
gritarían, se irían, lo dejarían todo e incluso alcanzarían tal grado de rabia
que podrían llegar a matar si no estuviese mal visto.
Experimentar esa rabia
en tus propias carnes te hace ser diferente. ¿Cómo una persona que aparenta
tener tanta paciencia resulta cansarse tan rápido de la gente? Pues es evidente,
los cerdos no vuelan.
Me canso de la gente,
de sus movidas, de sus inquietudes, de sus pensamientos, pero tiene una
explicación. Todos podríamos cansar con nuestras historias, sin embargo
preferimos preguntarnos ¿para qué cansar?, y ser diferentes. A la gente no le
importan mis problemas; mis pensamientos; mis historias; mi vida. Yo no sirvo
agua si no me la piden, ¿y si prefieren beber otra cosa? Claro.
Reflexionar, meditar y
dirigir mi rabia hacia otro lado me hace ser así. Tener conversaciones conmigo. Repetirme una y otra vez que no todos somos iguales. Cada uno tiene sus
necesidades, pero he de decir que a muchos les falta sentirlas para poder ponerse en el lugar de
otro, y eso es un problema. Está bien. Lo admito. No tener paciencia también es un problema. ¿Tengo un problema?
Y ahora, un cerdo vacío.
Pero, ¿cómo una sensación de
vacío al hablar con una persona puede sentirse tanto? Dan ganas de volver la
cara, coger el mando a distancia y pulsar el botón con un cuadro en el centro
para parar aquello. No me gusta la película, no la aguanto. Esto me pasó con
Movie 43 este fin de semana pasado y con una señora que no encontraba a su
marido y su padre en un campo de fútbol. Quizá yo no sea la que tiene el problema entonces.
Resumiendo, si me dan más información de la que debieran y elevamos a "te repites más que el chorizo" tenemos como resultado que María no es tan rara.
Resumiendo, si me dan más información de la que debieran y elevamos a "te repites más que el chorizo" tenemos como resultado que María no es tan rara.
Puedo parecer borde y
engreida escribiendo todo esto, pero no pretendo eso ni mucho menos. Los que me
conocen saben cómo soy, y los que no, hacedlo. Es un gran trabajo. A la salida
te dan un diploma de escucha activa. De hecho, muchos todavía no me conocen
como creen. Soy fácil de tratar, muy agradable, un poco tímida, pero nunca te
cansaré, ese es mi objetivo. No quiero que en una noche me conozcan, no soy de
esas, me gusta ir más despacio y volver a casa con un par de datos más en mi cabeza. ¿Y a ti?
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